jueves, 21 de junio de 2012

Para que Grecia tome revancha


Para que Grecia tome revancha - 21/6/2012

El fútbol, obstinado él, nos vuelve a ofrecer otra metáfora: mañana viernes 22 de junio de 2012 juegan por cuartos de final de la Eurocopa 2012 Alemania y Grecia. Los poderosos teutones pretenden avanzar hacia las semifinales del torneo disputado en Polonia y Ucrania, mientras que los helénicos intentarán repetir la hazaña de 2004 cuando se quedaron con la Eurocopa.

Lo paradójico, es que este partido también se jugó el domingo pasado, aunque apareció vestido de otra forma, con otros ropajes, cuando el capital financiero alemán derrotó al pueblo griego. Sí, así fue. En las elecciones parlamentarias del pasado domingo en Grecia, el partido conservador Nueva Democracia se quedó por un estrecho margen con la mayoría parlamentaria que le permitió formar gobierno junto con los social-demócratas del PASOK. Esta coalición es la que desde el año 2009 viene aplicando los paquetes de ajuste estructural que la denominada troika, que integran el FMI (viejo conocido), el Banco Central Europeo y la Comisión Europea, impulsa como solución a la crisis en Europa, a costa del desempleo, el hambre y el empobrecimiento del pueblo griego, y que el año pasado cediera el gobierno a un representante directo del capital financiero. La receta de los poderosos es archiconocida por nosotros en Latinoamérica: apretar el cinturón, bajar los salarios, privatizar las empresas públicas, despedir trabajadores, todo en aras de salvar el negocio de los capitalistas.

Nueva Democracia se convirtió en la garantía que los centros de poder mundial, cuyo principal vocero ha sido la canciller alemana Angela Merkel, tiene para que los pueblos no se atrevan a decir que no a las políticas del capital. Y ese fue el partido que se jugó el pasado domingo en Grecia, cuando la coalición de izquierda radical Syriza arañó la victoria, bajo la promesa de gobernar para los griegos y no para los acreedores extranjeros. Los conservadores amenazaron con el miedo, con anuncios de colapso y desestabilización, ese combo que bien conoce la derecha del mundo. Pero no estuvieron solos, todos los conservadores del mundo se unieron en contra de la victoria del pueblo helénico. El periodista argentino Pedro Brieger nos cuenta que en las últimas semanas el Financial Times, un reconocido diario económico de Londres, en su versión en alemán publicó una columna en griego exhortándolos a “resistir la demagogia”, llamando a votar en contra de Syriza y a favor del euro. Lo mismo hizo el diario alemán de mayor circulación, el Bild, que en una carta abierta en alemán y en griego, se dirigió a estos diciéndoles “vuestros cajeros automáticos les dan euros sólo porque nosotros, los alemanes y otras naciones, se los damos (…) Si los partidos que se oponen a la austeridad y las reformas vencen, rompiendo los acuerdos, dejaremos de pagar”.

Amenazas como estas abundaron en las últimas semanas, y surtieron efecto. Los conservadores y los social-demócratas, hoy devenidos en salvadores del capitalismo en su faceta más nociva, el neoliberalismo, formaron gobierno y lograron, por ahora, garantizar el plan de saqueo y empobrecimiento del pueblo griego. Pero que no canten victoria. Si algo nos deja el proceso griego, es que cuando la crisis arrecia los partidos muestran su hilacha y el pueblo, siempre reacio a determinismos, se re-organiza. Syriza se consolidó como la segunda fuerza política con 27% de adhesiones, cuando hace sólo 3 años obtuvo 4%, mientras que los partidos tradicionales pasaron de 80% a 40% de votantes. En el mismo sentido van las más de 20 huelgas en 2 años, las intensas movilizaciones y paros que resisten el ajuste. Y si el ajuste se profundiza, la resistencia tambień lo hará.

Mañana, los griegos tienen su primera revancha cuando enfrenten a los alemanes en la cancha, que esperemos, sea el inicio de un ciclo de victorias que le restituya la soberanía y la democracia real a sus fundadores.

viernes, 10 de junio de 2011

De 'la tierra pal que la trabaja' al dominio de la política real

Álvaro Rico en su libro Cómo nos domina la clase gobernante (*) ha caracterizado el discurso dominante del Estado posdictadura en base a: a) la "capacidad de creación de nuevos signos políticos (del tipo privatización, modernización, eficiencia, reestructura del Estado, impunidad, gobernabilidad)"; b) la "imposición de criterios de verdad social (identificados con la racionalidad tecnocrática, la desideologización de los temas políticos, la neutralidad del Estado, las decisiones de gobierno como actos administrativos)"; c) la "tematización o definición de la agenda pública"; d) la "prescripción como valores de sus propios signos ideológicos (liberalismo, economía de mercado, tolerancia, pacificación)" y d) la "estigmatización de los signos de oposición como "no creíbles" o "sin sentido" (demagogos, irracionales, ortodoxos)".

Creemos que desde hace unos días se ha instalado una falsa discusión en torno a la necesidad de aumentar la carga impositiva sobre el sector agropecuario y la idea deconstruir los elementos en juego que atribuimos a esa “falsedad” para discutir sobre el tema de fono: la concentración de la tierra en Uruguay y lo que ella implica en términos de desplazamiento y exclusión de personas no sólo del acceso a la tierra sino de la posibilidad de reproducir una forma de vida.

Cómo nos tiene acostumbrados en los últimos meses, el descalabro político lo generó el propio Presidente Mujica. La cuestión que puso sobre el tapete fue la necesidad de cobrar un impuesto específico para los propietarios de más de 2.000 hectáreas de campo, con la finalidad de atender las demandas de infraestructura que se generan desde ese mismo sector económico, por otra parte, de los más dinámicos y protagónicos en la salida de la crisis desde comienzos de la década del 2000.

El anuncio de Mujica se realizó aparentemente sin consulta previa ni con su Ministro de Ganadería, ni con su Ministro de Economía, ni con su vicepresidente que maneja los hilos de la política económica del país (desde el 2005), lo que generó la reacción de este grupo de opinión que ahora estaría preparando una alternativa tributaria distinta a la del presidente. En síntesis, el debate es sobre si el impuesto se aplica sobre la propiedad de la tierra (idea original) o si se aplica sobre la productividad que se genera con el uso productivo de esa tierra (la idea “antagónica”). La pregunta que debemos hacernos es: ¿son contrapuestas estas posibilidades? Y yendo aún más allá aún ¿responden estas iniciativas a una búsqueda de justicia tributaria con el sector que está acaparando la riqueza subsidiada social y ambientalmente por todo el país? ¿O son un saludo a la bandera que haciendo caja con unos pocos dólares desarticula cualquier posibilidad de protesta sobre la concentración de la tierra bajo la conservadora consigna del sentido común del esto-es-lo-que-hay?

Veamos un documento que se hizo público hoy desde el sitio web de la Presidencia de la República. En él se repasan los argumentos de estas propuestas impositivas. Según el comunicado:

En Uruguay la propiedad de la tierra está mucho más concentrada que el ingreso. Mientras que el 10% de la población más rica recibe el 30% del ingreso de todo el país, el 10% de los productores más grandes es propietario del 64% de la tierra. En los últimos 10 años el valor de la hectárea se multiplicó por 4,2, pasando de US$ 740 a US$ 3.114, situación que no se reflejó en la carga tributaria del sector, ni en el valor de la contribución inmobiliaria. Si la contribución hubiese acompañado la valorización real de la tierra, el pago actual debería ser de US$ 16 por hectárea y no los US$ 4 que actualmente se tributan. La tierra es un factor productivo diferente al capital y el trabajo y se pueden mejorar los procesos productivos que se desarrollan en la misma, pero no es un producto que se pueda fabricar o importar. La alta valorización de la tierra en la actualidad y la no existencia de una regulación en la compra - venta, hace que los pequeños arrendadores resulten desplazados por los altos precios que deben pagar. En ese contexto, los pequeños propietarios resultan también desplazados porque la productividad generada no les permite ingresos superiores a los que obtendrían arrendando o vendiendo sus campos”. (**)

Este es el diagnóstico oficial y sin duda lo compartimos, son datos de la realidad. Ahora aplicar un impuesto sobre este proceso, ¿no es legitimarlo?

¿Donde está la imaginación política? Y si es que ya no son capaces de imaginar, ¿Por qué no se imita lo existente? En Argentina, por ejemplo, un gobierno que busca explícitamente la conciliación entre trabajo y capital y que no se define como de izquierda -como si sucede con el Frente Amplio- tiene un modelo impostivo que afecta de manera diferencial a la producción agropecuaria que se exporta sin valor agregado de aquella que se queda en el país y es introducida en la cadena agroindustrial nacional.

Volviendo a Álvaro Rico tenemos que atender a su crítica sobre la llamada política real o -más bien- política de lo real: "La política -dice Rico- sustraída de las prácticas sociales colectivas, las utopías y la épica, pueden finalmente reducirse a un 'medio inmanente' de la economía de mercado, una actividad que transcurre habitualmente entre políticos profesionales, que se repite sin sorpresas y que vemos sentados frente al televisor en los informativos de la hora 19. Como otras tantas rutinas o hábitos de los uruguayos, las motivaciones de la obediencia política se tornan un lugar común, se vuelven imperceptibles y despolitizadas". (*)

(*) Rico, Alvaro, (2005), "Cómo nos domina la clase gobernante. Orden político y obediencia social en la democracia posdictadura. Uruguay 1985-2005", Trilce, Montevideo.

(**) Tributación del agro: Sólo se pretende gravar la concentración de la tierra, en www.presidencia.gub.uy

De 'la tierra pal que la trabaja' al dominio de la política real

Álvaro Rico en su libro Cómo nos domina la clase gobernante (*) ha caracterizado el discurso dominante del Estado posdictadura en base a: a) la "capacidad de creación de nuevos signos políticos (del tipo privatización, modernización, eficiencia, reestructura del Estado, impunidad, gobernabilidad)"; b) la "imposición de criterios de verdad social (identificados con la racionalidad tecnocrática, la desideologización de los temas políticos, la neutralidad del Estado, las decisiones de gobierno como actos administrativos)"; c) la "tematización o definición de la agenda pública"; d) la "prescripción como valores de sus propios signos ideológicos (liberalismo, economía de mercado, tolerancia, pacificación)" y d) la "estigmatización de los signos de oposición como "no creíbles" o "sin sentido" (demagogos, irracionales, ortodoxos)".

Creemos que desde hace unos días se ha instalado una falsa discusión en torno a la necesidad de aumentar la carga impositiva sobre el sector agropecuario y la idea deconstruir los elementos en juego que atribuimos a esa “falsedad” para discutir sobre el tema de fono: la concentración de la tierra en Uruguay y lo que ella implica en términos de desplazamiento y exclusión de personas no sólo del acceso a la tierra sino de la posibilidad de reproducir una forma de vida.

Cómo nos tiene acostumbrados en los últimos meses, el descalabro político lo generó el propio Presidente Mujica. La cuestión que puso sobre el tapete fue la necesidad de cobrar un impuesto específico para los propietarios de más de 2.000 hectáreas de campo, con la finalidad de atender las demandas de infraestructura que se generan desde ese mismo sector económico, por otra parte, de los más dinámicos y protagónicos en la salida de la crisis desde comienzos de la década del 2000.

El anuncio de Mujica se realizó aparentemente sin consulta previa ni con su Ministro de Ganadería, ni con su Ministro de Economía, ni con su vicepresidente que maneja los hilos de la política económica del país (desde el 2005), lo que generó la reacción de este grupo de opinión que ahora estaría preparando una alternativa tributaria distinta a la del presidente. En síntesis, el debate es sobre si el impuesto se aplica sobre la propiedad de la tierra (idea original) o si se aplica sobre la productividad que se genera con el uso productivo de esa tierra (la idea “antagónica”). La pregunta que debemos hacernos es: ¿son contrapuestas estas posibilidades? Y yendo aún más allá aún ¿responden estas iniciativas a una búsqueda de justicia tributaria con el sector que está acaparando la riqueza subsidiada social y ambientalmente por todo el país? ¿O son un saludo a la bandera que haciendo caja con unos pocos dólares desarticula cualquier posibilidad de protesta sobre la concentración de la tierra bajo la conservadora consigna del sentido común del esto-es-lo-que-hay?

Veamos un documento que se hizo público hoy desde el sitio web de la Presidencia de la República. En él se repasan los argumentos de estas propuestas impositivas. Según el comunicado:

En Uruguay la propiedad de la tierra está mucho más concentrada que el ingreso. Mientras que el 10% de la población más rica recibe el 30% del ingreso de todo el país, el 10% de los productores más grandes es propietario del 64% de la tierra. En los últimos 10 años el valor de la hectárea se multiplicó por 4,2, pasando de US$ 740 a US$ 3.114, situación que no se reflejó en la carga tributaria del sector, ni en el valor de la contribución inmobiliaria. Si la contribución hubiese acompañado la valorización real de la tierra, el pago actual debería ser de US$ 16 por hectárea y no los US$ 4 que actualmente se tributan. La tierra es un factor productivo diferente al capital y el trabajo y se pueden mejorar los procesos productivos que se desarrollan en la misma, pero no es un producto que se pueda fabricar o importar. La alta valorización de la tierra en la actualidad y la no existencia de una regulación en la compra - venta, hace que los pequeños arrendadores resulten desplazados por los altos precios que deben pagar. En ese contexto, los pequeños propietarios resultan también desplazados porque la productividad generada no les permite ingresos superiores a los que obtendrían arrendando o vendiendo sus campos”. (**)

Este es el diagnóstico oficial y sin duda lo compartimos, son datos de la realidad. Ahora aplicar un impuesto sobre este proceso, ¿no es legitimarlo?

¿Donde está la imaginación política? Y si es que ya no son capaces de imaginar, ¿Por qué no se imita lo existente? En Argentina, por ejemplo, un gobierno que busca explícitamente la conciliación entre trabajo y capital y que no se define como de izquierda -como si sucede con el Frente Amplio- tiene un modelo impostivo que afecta de manera diferencial a la producción agropecuaria que se exporta sin valor agregado de aquella que se queda en el país y es introducida en la cadena agroindustrial nacional.

Volviendo a Álvaro Rico tenemos que atender a su crítica sobre la llamada política real o -más bien- política de lo real: "La política -dice Rico- sustraída de las prácticas sociales colectivas, las utopías y la épica, pueden finalmente reducirse a un 'medio inmanente' de la economía de mercado, una actividad que transcurre habitualmente entre políticos profesionales, que se repite sin sorpresas y que vemos sentados frente al televisor en los informativos de la hora 19. Como otras tantas rutinas o hábitos de los uruguayos, las motivaciones de la obediencia política se tornan un lugar común, se vuelven imperceptibles y despolitizadas". (*)

(*) Rico, Alvaro, (2005), "Cómo nos domina la clase gobernante. Orden político y obediencia social en la democracia posdictadura. Uruguay 1985-2005", Trilce, Montevideo.

(**) Tributación del agro: Sólo se pretende gravar la concentración de la tierra, en www.presidencia.gub.uy

miércoles, 4 de mayo de 2011

Lecturas del 1º de mayo: Osvaldo Bayer


En el marco de una sección dedicada a repasar las múltiples significaciones del 1º de mayo, en nuestro programa de este jueves 5 de mayo compartimos esta entrevista al escritor argentino Osvaldo Bayer, a partir de la colaboración -involuntaria- de TVPTS.

Bin Laden y la última aventura de Superman

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¿Puede ser una suprema coincidencia? ¿O acaso hay gato –o superhéroe– encerrado? Para entender por qué ahora, justo ahora, en esta de todas las fechas posibles, se llevó a cabo el ajusticiamiento de Bin Laden, tal vez sea necesario vincular su muerte repentina y deseada con dos acontecimientos aparentemente desconectados que surgieron la semana pasada.
El primero, que causó entre fanáticos de la guerra entre el bien y el mal casi tanta consternación como el asesinato del funesto y lúgubre jefe de Al Qaida, aunque menos júbilo, fue el anuncio de Superman (en la historieta número 900 de aniversario que celebra sus peripecias) de que pensaba ir a las Naciones Unidas para renunciar a la ciudadanía norteamericana. El Hombre de Acero que, desde su primera aparición inaugural en la revista de historietas Action de junio de 1938, se viste con los colores de la bandera yanqui y actúa en nombre de los valores norteamericanos, llegó a tan drástica decisión después de sufrir los reproches del encargado de seguridad del gobierno estadounidense (un hombre de raza negra con un peregrino parecido a Colin Powell) por haber volado hasta Teherán para demostrar durante veinticuatro horas su solidaridad con los manifestantes de la revolución verde que protestaban contra el despotismo de Ahmadinejad y sus secuaces. El gobierno de Irán (en la historieta, por cierto, ya que dudo de que los ayatolas reales se dediquen a leer solapadamente las aventuras de Superman) denunció tal acto –por silencioso que fuera, y animado por la no violencia– como una injerencia del Gran Satanás en sus asuntos internos, casi como una declaración de guerra. Me desagradan sobremanera los autócratas de Irán, pero no se les puede objetar su lógica al aceptar las palabras del propio Hombre de Acero respecto a encarnar desde hace décadas “truth, justice and the American way” (“la verdad, la justicia y el modo de ser/proceder de EE.UU.”). Así que Supermán, para poder obrar desde ahora en adelante más allá de las fronteras nacionales y los intereses circunstanciales de cualquier Estado, se vio obligado a establecer su independencia frente a su país adoptivo.

Porque, en efecto, Supermán no nació en los Estados Unidos sino que en el planeta Krypton, llegando de bebé (sin pasar por aduanas ni inmigración) a Kansas en una diminuta nave espacial, siendo acogido en ese territorio, en mero centro de EE.UU., por los Kent, granjeros que personifican precisamente la “American way”. Era Ka-El. Sería Clark Kent.

Es difícil exagerar la indignación con que este acto audaz de renuncia a la ciudadanía, esta “bofetada”, de Superman fue recibido por el pueblo norteamericano. He leído (¡en serio!) blogueros que llaman a deportar a su planeta de origen al nuevo campeón del internacionalismo (como si fuera un mexicano “ilegal”), y ya circula una petición para que los ejecutivos de la Time Warner (dueños de la empresa que mercantiliza a Superman) fuercen a los autores de la historieta a retractarse. Y múltiples comentaristas conservadores habían visto este insulto del superhéroe como la prueba definitiva de la decadencia del país más poderoso de la tierra: ¡hasta el ídolo que representa más universalmente nuestro modo de vida nos está dando la espalda!

No sé si el presidente Obama sigue atentamente las aventuras de Supermán (se sabe que es un fan del Hombre Araña, de cuyo origen neoyorquino no caben dudas), pero alguien tiene que haberle llamado la atención sobre la merma de prestigio que significa la deserción de un tal titán. ¿Qué pasa, por ejemplo, si el Hombre de Acero, adalid de los desposeídos, decide cerrar Guantánamo o usar sus ojos de rayos equis para liberar algunos Super Wikileaks, ahora que ya no jura lealtad a la bandera norteamericana? ¿Qué pasa si se pone al servicio de una potencia como China? –aunque, pensándolo bien, no hay mucha Verdad o Justicia en ese país, así que seguramente no aceptaría ese tipo de alianza. En todo caso, los consejeros de Obama tienen que haberle explicado que la defección de Supermán debía tratarse como una inmensa crisis cultural e ideológica que incluso podía costarle al presidente su re-elección, puesto que los republicanos ya cocinaban planes para acusarlo de haber “perdido” a Superman (como si fuera Cuba o Vietnam).

La respuesta de Obama fue genial: al matar a Bin Laden, probaba que EE.UU. no necesita a un hombre musculoso que vuela y atraviesa paredes para defenderse de los terroristas, que para eso tiene helicópteros y Navy Seals y computadoras y armas –cómo que no– de acero. Un modo de restaurar la confianza nacional que estaba a mal traer y que difícilmente podía tolerar otro menoscabo a su aureola.

Claro que antes de que pudiera realizarse aquella operación en Pakistán Obama tenía que arreglar otro asunto, un problema que lo rondaba hace varios años. ¿Cómo iba a pararse frente al mundo y revelar el asesinato de Bin Laden en nombre de los Estados Unidos si un insólito porcentaje de su propio pueblo dudaba de que el presidente fuera, en efecto, norteamericano? ¿Cómo crear el contraste con el tránsfuga Supermán si a Obama mismo se lo acusaba de haber nacido en el extranjero, en Kenya, que, como se sabe, está mucho más lejos de Kansas que el planeta Krypton, por mucho que los tres lugares compartan la Kafkiana letra K?

Y de ahí que Obama produjo hace unos días su certificado de nacimiento, tapándoles la boca a quienes lo señalaban como un “alien” (ajeno, extranjero, pero también “alien” significa extraterrestre, otro significativo paralelo entre el presidente y el Super-héroe). Por cierto que un grupo de conciudadanos suyos sigue creyendo que Obama no nació en territorio norteamericano. Insisten en que el documento se falsificó y que el hospital fue sobornado y que la madre (¡nacida originalmente ni más ni menos que en Kansas!) trajo al niño de contrabando a Hawaii porque sabía que en cuarenta y tantos años más ese niñito mulato sería presidente. Se me ocurre que la única manera de que esos recalcitrantes acepten de que Obama nació en EE.UU. sería que se blanqueara enteramente la cara y toda la piel. Ya no sería, entonces, un “alien”.

Pero para la mayoría de sus compatriotas, Obama logró en una semana una verdadera y triple proeza. Habiendo probado que era un presidente legítimo, pudo, armado de su certificado de nacimiento y también del ejército más vigoroso del globo, eliminar al siniestro enemigo número uno de los Estados Unidos. Y sin que interviniera Superman.

¿Y ahora qué?

Ahora, propongo una hazaña de verdad: ya que la razón por la cual Bush invadió Afganistán era debido al amparo que los talibán le ofrecieron a Bin Laden, ¿no ha llegado el momento de retirar todas las fuerzas norteamericanas de ese país de montañas y guerrillas?

Estoy seguro de que Superman, en conjunción con las Naciones Unidas y esgrimiendo su nuevo pasaporte cosmopolita y global, estaría feliz de ayudar en el transporte rápido de la tropas. Sería bonito que lo leyéramos en las próximas aventuras del Hombre de Acero, sería alentador que Obama y Superman –ambos con sus orígenes en Kansas, ambos menospreciados por ser “extranjeros”– colaboraran para crear por lo menos un pequeño oasis de paz en un mundo donde desafortunadamente escasean por ahora tanto la verdad como la justicia.

Colaboración (involuntaria) de Ariel Dorfman y Página 12

Los olvidados de la tierra


Este jueves 28 de abril a la hora en que se desarrollaba Arquero Peligro se estaba presentado en la sede del PIT-CNT el documental "Los olvidados de la tierra" sobre la situación de los asalariados rurales en Uruguay. En el programa entrevistamos a Sandro Pereyra, integrante del colectivo sietepueblos que realizó el audiovisual.

Aquí dejamos el link para compartir esta realización: Los olvidados de la tierra

La construcción mediática de la impunidad: sobre una violación en Ciudad del Cabo

Días atrás recibimos la noticia de que dos jugadores de rugby, uno uruguayo y otro argentino, habían sido acusados de violación en Ciudad del Cabo, donde se encontraban participando de un campeonato internacional. El episodio generó una reacción bastante unánime en los medios uruguayos, planteando una suerte de solidaridad con la situación del compatriota, definido como el joven deportista.
Tras algunos días de detención, el joven fue puesto en libertad bajo fianza. Ésta tuvo un costo de 3000 dólares, monto que habría sido pagado por la embajada uruguaya en Suáfrica. Sin embargo los acusados fueron impedidos de concurrir al aeropuerto para despedir a sus compañeros, lo fue relatado por algunos medios como una limitación injustificada, que rozaba en la violencia psicológica.
A las muy sanas preocupaciones por las debidas garantías para esta persona, se sumaban preocupaciones por las posibles consecuencias psicológicas y afectivas para el joven que se encuentra en problemas en territorio extranjero. Lo que no figura dentro del abanico de preocupaciones, es una a la cual, la prensa uruguaya nos tiene ya tan acostumbrados: la necesidad de hacer justicia.
Analicemos la forma en que son presentadas cada una de las partes. Mas que una descripción neutra y objetiva, los “noticias” encierran valoraciones sobre los comportamientos correctos para una dama y para un joven deportista, y una suposición de quien es culpable y quien es inocente.
La presunta violada -así fue presentada por los medios- es una joven de 29 años, proveniente de Zimbabwe. Una extranjera en Sudáfrica, que habría aceptado salir con los jóvenes e incluso dormir con ellos en el mismo cuarto de hotel.
Los acusados, no llevan presunciones en su caracterización, no son supuestos violadores. Son jóvenes, son deportistas, son jugadores de rugby.
¿Qué otro comportamiento se puede esperar de ellos, sino que mantengan relaciones con una mujer que duerme en su cuarto después de una fiesta en la que todos han consumido alcohol? El hecho de que esta mujer sea joven, negra y extranjera parece aumentar la suposición de inocencia de los deportistas o por lo menos, deja entrever la inevitabilidad de los hechos sucedidos.
Pierde sentido, cae por su peso la investigación sobre si hubo o no una violación. Parecería que el consentimiento a mantener relaciones sexuales hubiera sido dado desde el momento en que la mujer acepta dormir en la habitación. Cuántos, cómo, quiénes y por voluntad de quién tienen sexo con ella, ya no es su decisión. Puede decidir quedarse en casa o salir con ellos, pero no mantener relaciones o no.
Una violación se determina únicamente cuando un persona es sometida a relaciones sexuales sin su consentimiento, a través de la violencia física o de otras formas de coacción. Al final, será la justicia sudafricana quien determinará si es esto lo que sucedió. Si los jóvenes son o no culpables de violación.
Tal ves, resulte de este proceso que los acusados son inocentes, sin embargo, debemos aceptar que el rugbier uruguayo permanezca a disposición de la justicia sudafricana hasta que se demuestre su inocencia. Porque si lo son, debemos exigir que las leyes sudafricanas les otorguen una condena apropiada y justa, así como la deben recibir en nuestro territorio los culpables de violación sean ciudadanos o extranjeros.
¿Qué otra cosa le exigiríamos a la justicia si fuera el caso de defender la integridad de una mujer uruguaya?
***
Pero este caso además, abre otra serie de interrogantes sobre las maneras en que los medios construyen realidad, sobre cómo nos hacen pensar en categorías sumamente cargadas de prejuicios que lejos están de la supuesta neutralidad que autoproclaman la mayoría de los periodistas.
¿Por qué algunos uruguayos, -particularmente, jugadores de rugby de Punta del Este- ante la acusación de un delito son presentados como “jóvenes deportistas”, inocentes hasta que se demuestre lo contrario, mientras que otros, habitantes de barrios pobres de Montevideo son presentados como “delincuentes”, que luego son “liberados por falta de pruebas”?
¿Por qué el cuerpo diplomático uruguayo fue tan diligente con el jugador de rugby puntaesteño en Sudáfrica -asumiendo costos económicos de su fianza- mientras que el año pasado un joven uruguayo murió internado por quemaduras graves en un hospital en Bolivia, sin que sus padres consiguieran apoyo para traerlo a nuestro país o ni siquiera después de muerto?

Un aporte de Pilar Uriarte, especialmente para Arquero Peligro.

jueves, 31 de marzo de 2011

200 años ¿de qué?

El pasado 28 de febrero Uruguay inició “Celebración del Bicentenario del Proceso de Emancipación Oriental”, tomando como punto de partida el año 1811 en el que, por cierto, muchos historiadores ubican los primeros elementos de lo que podría llamarse una “identidad” propia de los pobladores de la Banda y posterior Provincia Oriental, en relación al resto de la región de la Cuenca del Plata.

Más allá de lo anecdótico de esta celebración -entre otras cosas, porque se plantea que dure 5 años- hay una serie de elementos que son interesantes para pensar críticamente que implica este bicentenario, a partir del proceso histórico que se ha desencadenado en este territorio que hoy conocemos como Uruguay. En otras palabras para pensar tratar de responder una pregunta incómoda: 200 años ¿de qué?

Incomodidad a la que por cierto debemos aportar desde el pensamiento crítico, desde las reflexiones que no pretenden quedarse con la peligrosa superficialidad de la efervescencia nacionalista.

Desde Arquero Peligro pretendemos contribuir a esta reflexión crítica, tratar de responder esta pregunta en diferentes niveles y dimensiones. Hoy les proponemos apenas una mirada general y, por consiguiente, superficial de diferentes elementos.

En nuestra última columna de diciembre del año pasado planteábamos que “desde su nacimiento como república Uruguay fue un país de orientación exportadora, primero carne salada y cueros, luego lanas, más tarde carne congelada, y más recientemente pulpa de celulosa, granos de soja, derivados lácteos y más carne. Y sin embargo todos estos años de vanguardia exportadora no se tradujeron en niveles de bienestar (o desarrollo social) generalizado para todo el pueblo uruguayo. Basta mirar las cifras oficiales de pobreza que indican que ésta afecta a más de 600.000 compatriotas (aunque llegó al millón de uruguayos en el 2002), alrededor del 40% de los trabajadores tiene empleos informales o irregulares (o sea, que su ingreso es variable, que no acceden a seguridad social, cobertura de salud, entre otros problemas), y la desigualdad sigue siendo tal que el 20% más rico de la población concentra el 50% del riqueza”.

Al mismo tiempo, el éxito exportador del Uruguay siglo XXI no hace otra cosa que consolidar un modelo de inserción en el mercado internacional, que reproduce un patrón que viene desde los tiempos de la colonia.

Dos informes publicados el año pasado por el Banco Mundial y la CEPAL advierten que la inserción de América Latina en el comercio internacional no ha variado significativamente a lo largo del período que ahora reconocemos como Bicentenario. En todo caso ha cambiado el destino de la producción: de Europa o Estados Unidos a una mayor centralidad de Asia, y sobretodo China.

En particular, el informe de la CEPAL, realiza un balance de la década 2000-2010 en el que “muestra que la región no ha conseguido avances significativos en la calidad de su inserción comercial internacional” mientras que el dinamismo de las exportaciones “está muy ligado a factores exógenos como el renovado impulso de la demanda internacional de materias primas y el consiguiente aumento de sus precios”. Al mismo tiempo el informe señala que “la expansión de los sectores asociados a los recursos naturales, impulsada principalmente por la demanda asiática, no ha contribuido suficientemente a la creación de nuevas capacidades tecnológicas en la región” (CEPAL, 2010: 23).

Podemos pensar en esta como una reedición de la llamada “maldición de los recursos naturales”: constituyen el soporte del sector más dinámico de las economías de la región lo que permite conducir procesos de crecimiento, pero esto no hace otra cosa que confirmar la posición de productores de materias primas en la división internacional del trabajo. Esto sin abundar, por ahora, en los impactos sociales y ambientales de esta especialización productiva a base de recursos naturales.

Pero debemos agregar a estas consideraciones la identificación de quiénes se enriquecen con este tipo de inserción comercial internacional no ya de Uruguay, sino de todos los países de la región.

En nuestro país, los grandes exportadores, los que acumulan riquezas con la producción “nacional” son empresas transnacionales: (como decíamos en diciembre) “la industria frigorífica es controlada por la multinacional brasileña Marfrig; el complejo forestal es controlado por UPM (ex-Botnia) de capitales finlandeses, por Montes del Plata (de capitales suecos y chilenos) y por Wayerhauser de capitales yanquis; buena parte del área de soja es gestionada por los pools de siembra argentinos (como El Tejar y Los Grobo) así como la exportación la controlan las transnacionales Cargill, Louis Dreyfus y ADM; la industria arrocera pasó a las manos brasileñas de Camil hace tres años”.

***

Y si miramos hacia la región, el panorama no parece mucho más alentador. Precisamente ayer estuvo en nuestro país el presidente de Venezuela, Hugo Cháves, y como siempre generó diferentes tipos de comentarios en relación a la proximidad de Uruguay con el proceso bolivariano y su propuesta del ALBA (la Alternativa Boliviana para las Américas) en la que además de Venezuela se incluyen procesos como el de Bolivia, Cuba, Ecuador y Nicaragua. Procesos que, según el propio Chávez, se enmarcan en su idea del “socialismo del siglo XXI”:

En el eje del Pacífico el brazo imperial marca su fuerza a través de la presencia militar en Colombia y en términos se inserción comercial, a partir de los Tratados de Libre Comercio con Chile, Perú y la propia Colombia.

¿Que queda en el medio? Sin dudas la potencia económica y subimperial de la región, Brasil, en cuyo tren se engancha el resto de los países del MERCOSUR, cada uno con sus matices y particularidades.

En ese contexto debemos leer la reciente visita del presidente estadounidense Barak Obama, que tuvo como objetivo consolidar sus posiciones geopolíticas en relación a Brasil y reafirmar su alianza estratégica en Chile. Un dato no menor es que fue desde esta gira, más específicamente desde Brasil, desde donde Obama fundamentó el ataque coordinado de la OTAN sobre Libia.

***

Entonces, recuperando la mirada crítica y reflexiva sobre el bicentenario, esta breve introducción de Arquero Peligro abre una serie de temas que pretendemos abordar desde esta Tribuna a lo largo del año, que ponemos a disposición para aportar en la búsqueda de respuestas a la misma pregunta: 200 años ¿de qué?


Referencias:

CEPAL, (2010) Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe. Crisis originada en el centro y recuperación impulsada por las economías emergentes, Documento Informativo, Naciones Unidas-CEPAL, 2010.

El día del arquero

Damas y caballeros de todas las edades, etnias y culturas, populosa audiencia de UNI Radio, público en general: tenemos el agrado de anunciarles que vuelve al aire "Arquero Peligro".

En momentos complicados en que el Maestro está por dejar repetidor a todos los arqueros de la selección y a Carini no lo dejaron votar en las elecciones del BPS (por no tener un año continuo de aportes de ningún tipo), nosotros volvemos al aire, que es el aire en definitiva el lugar natural de todo arquero.

El próximo jueves a las 20hs los esperamos en nuestro programa lanzamiento de la "temporada 2011", con nuestras habituales columnas "Mundialéctico", la "Rocola Mundial" y el análisis de la coyuntura futbolística, al tiempo que les presentaremos algunas novedades como el espacio de "Vicente Mario", en el que estaremos comentando, en diferentes formatos y propuestas, algunas de las numerosas viñetas patrias que nos ofrece el año del Bicentenario.

Para asuntos de estas características, los esperamos entonces, el próximo jueves y todos los jueves, a las 20hs, por la Radio de la Universidad.

Arquero Peligro

Todos los jueves a las 20hs

en vivo por:

UNI Radio 89.1 fm + on line por http://www.uniradio.edu.uy/

(o descarga los programas en: http://www.arqueropeligro.blogspot.com/)

arqueropeligro@gmail.com

Arquero Peligro: mucho más que fútbol (y menos también)

viernes, 17 de diciembre de 2010

Goles, trofeos, exportaciones y sub-desarrollo.

Se va el 2010. El año en que Uruguay volvió al tapete del fútbol mundial. Hace pocos días nuestro Dieguito Forlán recibió el balón de oro como mejor jugador del Mundial Sudáfrica 2010, Uruguay terminó en la séptima posición en la clasificación de selecciones de la FIFA, y claro, salimos cuartos en el Mundial luego de la histórica actuación de la celeste.

El tema dio para mucho, y en muchos sentidos. Todos fuimos más felices, nos dejámos engañar por unos días por ese sentimiento de algarabía generalizada que hace olvidar las penas. Se sucedieron los festejos masivos populares, la negociada renovación de Tabárez con fondos públicos. Luego vinieron las publicidades, públicas y privadas, hablando de la unidad de nacional, de que cuando estamos todos juntos salimos adelante, de que cuando nos esforzamos podemos. Forlán fue elegido (¿a cambio de cuánto?) para ser la imagen oficial del Uruguay Natural en la campaña publicitaria internacional del Ministerio de Turismo. Hasta un almanaque con alardes de sensualidad sacaron los jugadores para recaudar fondos para la Fundación Celeste.

Quizás uno de los que mejor aprovechó la actuación celeste fue el Ministro de Ganadería Tabaré Aguerre. Haciendo un paralelismo entre el fútbol y la economía, el ministro en declaraciones al inaugurar la Rural del Prado (la de la ARU, nuestra querida oligarquía rural que aún vive y lucha) afirmó “a todos se nos pone la piel de gallina cuando nos acordamos de Sudáfrica, donde salimos cuartos. Pero Uruguay es quinto en carnes, sexto en lácteos, séptimo en soja y sexto en arroz. Eso lo tenemos que transformar en una oportunidad de crecimiento y de desarrollo social”.

Según el sencillo razonamiento de Alegre, el éxito de los exportadores radicados en Uruguay, que se encuentran entre los primeros del mundo, es factible de ser transformado en crecimiento y desarrollo social. Se olvida Aguerre que desde su nacimiento como república Uruguay fue un país de orientación exportadora, primero carne salada y cueros, luego lanas, más tarde carne congelada, y más recientemente pulpa de celulosa, granos de soja, derivados lácteos y más carne. Y sin embargo todos estos años de vanguardia exportadora no se tradujeron en niveles de bienestar (o desarrollo social) generalizado para todo el pueblo uruguayo. Basta mirar las cifras oficiales de pobreza que indican que ésta afecta a más de 600.000 compatriotas (aunque llegó al millón de uruguayos en el 2002), alrededor del 40% de los trabajadores tiene empleos informales o irregulares, y la desigualdad sigue siendo tal que el 20% más rico de la población concentra el 50% del riqueza.

Se olvida Aguerre que hoy en día los principales productores y exportadores de productos agropecuarios a excepción de CONAPROLE son extranjeros y que, como la lógica del capital indica, no vienen a generar desarrollo social sino a acumular más riquezas. Sólo para ejemplificar. La industria frigorífica es controlada por la multinacional brasileña Marfrig; el complejo forestal es controlado por UPM (ex-Botnia) de capitales finlandeses, por Montes del Plata (de capitales suecos y chilenos) y por Wayerhauser de capitales yanquis; buena parte del área de soja es gestionada por los pools de siembra argentinos (como El Tejar y Los Grobo) así como la exportación la controlan las transnacionales Cargill, Louis Dreyfus y ADM; la industria arrocera pasó a las manos brasileñas de Camil hace tres años.

La pregunta que debemos hacernos es si estas transnacionales radicadas en Uruguay para lucrar con la exportación de bienes primarios serán las constructoras de la sociedad justa, libre y solidaria con la que muchos soñados. La historia mundial y nacional, y las teorías económicas de la dependencia nos indican lo contrario.

Lo mismo pasa con en el fútbol, donde seguimos en la dependencia y el subdesarrollo a pesar de la excepción que significó Sudáfrica. Uruguay sigue estando en el ostracismo del fútbol mundial, el fútbol es cada vez más sólo negocio, y ahí se hacen fuertes un puñado de empresarios y dirigentes que priorizan sus intereses particulares. El Estado, que debería velar por el bien común, no regula, que va regular, si parece que todos los gobiernos tienen romances con Tenfield. Por su parte los equipos del fútbol local, semillero de la selección, están integrados por prometedoras figuras que emigran a los 20 años con sólo jugar seis meses a buen nivel, y regresan, con suerte, a los 34 años a cerrar su carrera corriendo poco y ganando mucho. Y luego queremos ganar Libertadores...

De esta forma, tanto en el fútbol como en el resto de la vida social, nuestro paisito parece seguir por la senda del subdesarrollo, que no es un niño sino, al decir del Che Guevara, es un enano de cabeza enorme y panza hinchada.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Teorías de la justicia y abandono de la memoria.

Patas para arriba.

El presidente Mujica está de gira por la región. Hace algunos días estuvo en Mar del Plata, en la XX Cumbre Iberoamericana de presidentes. Allí se hizo un tiempo para conversar con la prensa en un diálogo muy difundido en estos días ya que allí declaró que tiraría a la papelera un posible proyecto de ley de medios.

Menos notoriedad tuvieron otras preguntas de ese mismo diálogo, y otras respuestas del presidente. A la mitad de la entrevista, un periodista argentino le preguntó por los pocos avances de su gobierno en materia de derechos humanos y justicia respecto a los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura uruguaya.

Mujica respondió que la justicia es un invento humano, y es por tanto imperfecta, y en una sociedad contradictoria es además arena de disputa donde generalmente ganan los poderosos. En definitiva, que se hace lo que se puede. Dijo el presidente que él entiende a los familiares de las víctimas, pero que "hay una justicia para atrás y otra para adelante".

- "¿Cómo es eso?", inquirió el periodista.

Y allí Mujica desplegó su particular visión de la justicia y la historia humana. La "justicia para atrás", dijo el Pepe, es la que reivindican los familiares de las víctimas del terrorismo de Estado de los 70', la justicia respecto a los hechos del pasado. La "justicia para adelante", en cambio, tiene que ver con el futuro, con la justicia con los miles que cada día nacen desprovistos de todo, en la miseria, en el hambre, los despojados cotidianos de una sociedad injusta. Dijo Mujica que él comprende a quienes reivindican la "justicia para atrás", pero que su deber como mandatario es priorizar la "justicia para adelante", y que su lucha es por eso.

Categórico.

De golpe, por obra de un giro retórico del presidente, la justicia sería algo así como el bote de salvataje de un barco que se hunde, o como un plato de arroz en épocas de economía de guerra: los niños y las mujeres primero, los veteranos después. Juzgar a los responsables militares y civiles del terrorismo de Estado, la tortura, la desaparición, la corrupción, el secuestro y un largo etcétera sería, en la concepción del presidente, contradictorio con la lucha por la justicia social del presente y el futuro.

Además, el presidente pre-supone que la dictadura es un hecho del pasado, como si sus responsables, consecuencias, víctimas y victimarios no fueran actores políticos del presente, como si no tuviera una deuda histórica con los caídos en la resistencia, y -fundamentalmente- como si juzgar a los responsables del terrorismo de Estado no fuera un hecho esencialmente comprometido con los valores y los ideales que deberían sustentar una nueva sociedad. Es decir, como si no fueran hechos esenciales para la construcción de un futuro diferente.

¿Cual es el atrás y cual el adelante? ¿Cómo forjar un adelante sin un atrás? O peor, desde un atrás infame, de olvido, injusticia, e impunidad. Su colega Néstor Kirchner había dicho en 2004: “Lo que pasó en el pasado y no está resuelto, no es pasado, es presente. Si hubo falta de justicia, falta de verdad y hubo impunidad es algo que en el presente no está resuelto. Pasó en el pasado pero en el presente hay que resolverlo”.

Adelante y atrás. Patas para arriba. Si Mujica estaba buscando una metáfora topológica para hablar de la justicia, podría haber acudido al binomio arriba y abajo. Podría haber dicho algo así: “hay una justicia para los de arriba y otra para los de abajo”, y esta metáfora sí habría servido para contribuir a reflexionar sobre la injusticia del mundo, la que viene de bien atrás, la de todos los días.

Pero no. Eligió la metáfora de “adelante y atrás”. Así como toda la derecha, sin fricciones, aplaudió su célebre frase "la mejor ley de medios es la que no existe", sin dudas aplaudirá también, de pié, esta nueva ocurrencia del presidente. Al centro y adentro.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Los malos vínculos de lo buenos amigos del entorno presidencial

Paco, Rodolfo y Gonzalo

La semana comenzó con una noticia que confirmó el camino editorialista de Arquero Peligro: el fútbol y la política estuvieron toda la semana juntos, generando polémica en relación a los vínculos del presidente y su entorno con la mafia del fútbol.

Todavía no está del todo claro hasta dónde, pero Paco Casal tuvo directa relación con el viaje que el Presidente José Mujica, algunos de sus ministros y varios directores de empresas públicas realizaron al Estado Español el pasado fin de semana. Digo que todavía no está claro porque la información que se ha manejado a nivel oficial ha sido muy confusa al extremo de que no se sabe quién pagó los gastos del viaje, aunque parece que está claro que no fue el Estado uruguayo. El objetivo de la misión fue convencer a algunos inversionistas españoles de venir a invertir a Uruguay, entre ellos al amigo personal de Paco y presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.

El propio presidente en su tribuna oficial de M24 explicó que Paco Casal no tuvo nada que ver con el viaje, sino que fue la empresa Tenfield la que promovió el viaje. Un claro síntoma de que nos aproximamos inexorablemente al 28 de diciembre.

El prontuario de Paco es conocido: algunos plantean que es el mayor defraudador del Estado uruguayo y de hecho la Impositiva tiene abierto en su contra un proceso que se inició hace años. Además, en el mundo del fútbol se sabe cual ha sido su impronta mafiosa en la relación con jugadores, pases, clubes y directivas. En lo que tiene que ver con la Asociación Uruguaya de Fútbol el inicio de la era Tabárez marcó el fin de la época en que Paco Casal armaba el equipo y decía quien podía ser citado a la selección y quien no. Muchos pensábamos que era en cierto modo la recuperación de la dignidad uruguaya. El presidente nos devolvió prontamente a la realidad.

Pero hay que tener memoria: Casal no es el primer empresario que aparece en el entorno del presidente. Hay que recordar el evento empresarial del año que organizó el Zar del Río de la Plata (López Mena) en Punta del Este con empresarios sobre todo de Argentina y la polémica por el pago del acto de asunción presidencial con la famosa “colecta” de 10.000 dólares entre empresarios afines al gobierno. Si bien esto de desbarató o desmintió, la pesquera FRIPUR si cuenta en su haber con el prestigioso logro de haber pagado la banda presidencial.

Pero en el correr de la semana ocurrieron otros sucesos que pusieron en cuestión la ética de importantes funcionarios del actual y el anterior gobierno. Gonzalo Fernández cumplió con el designio que le auguraban los piques de Arquero Peligro: ante la decisión de la Mesa Política del Frente Amplio de pasar su caso al Tribunal de Conducta dio un portazo y renunció al partido. Recordemos: el caso por el que se pretende analizar la conducta de Gonzalo Fernández es el proyecto de ley por él impulsado que generó la anulación de la figura jurídica por la cual estaban condenados los hermanos Peirano, además del hecho de que 'olvidó' informar que él y su mujer defendían a uno de los implicados en la causa. La renuncia de Gonzalo tiene otra implicancia más allá de su enojo e indignación: si ya no forma parte del Frente Amplio la resolución del Tribunal de Conducta no lo afectará.

Otro olvido, en este caso del ex-vicepresidente Rodolfo Nin Novoa, le está dando dolores de cabeza al gobierno. La justicia dio lugar al pedido de desafuero del actual senador de Alianza Progresista para juzgarlo por irregularidades en su declaración jurada de bienes como funcionario público. Habrá que ver que pasos toma la fuerza política, si habilita o no el libre accionar de la justicia en este caso.

En ambos casos la actitud del presidente fue la misma: más allá de las decisiones de la justicia y de los tribunales de conducta de su propio partido apoyó y amparó personalmente a estos “compañeros”. Al igual que los originales Hugo, Paco y Luis, estos tres sobrinos -Paco, Rodolfo y Gonzalo- le están dando dolores de cabeza a su Pato Donald. Lo que todos nos preguntamos, sin inocencia infantil es: ¿quién carajos es el Tío Rico?

jueves, 25 de noviembre de 2010

La ideología punitiva del progresismo

Mamarracho

Un nuevo entredicho entre el gobierno y organizaciones de derechos humanos, esta vez no sobre las violaciones de la dictadura sino sobre el presente y el futuro de los jóvenes en conflicto con la ley y sus antecedentes ha demostrado que la política del mamarracho se encamina a constituirse en la principal característica de la administración Mujica.

A muchos nos sorprendió la noticia: el secretario de la Presidencia Alberto Breccia (hermano de Sonia y cuñado de Federico) anunció el pasado lunes que el Poder Ejecutivo enviaría al Parlamento un proyecto de Ley para mantener los antecedentes penales de estos jóvenes -que el lenguaje del periodismo policíaco nos ha acostumbrado a llamar como “menores”- y que tal proyecto contaba con el apoyo de tres de las principales organizaciones de derechos humanos de Uruguay: el Servicio Paz y Justicia (SERPAJ - Uruguay), el IELSUR y el Comité por los Derechos del Niño.

El mismo día, estas organizaciones reaccionaron con un comunicado público en el que desmintieron enfáticamente que apoyaran o si quiera estuvieran en conocimiento de la iniciativa del gobierno. Más aún, llamaron la atención sobre el hecho de que este proyecto se “enmarca en políticas aleatorias, más en respuesta a demandas que operan en la opinión pública, que a una política de Estado sostenida desde la plena vigencia de derechos y una reducción de sus sistemas penales”.

SERPAJ, IELSUR y el Comité de los Derechos del Niño reclaman “un enfoque de derechos, y no desde la ideología punitiva que exacerba la privación de libertad, anteponiéndola a cualquier otra respuesta de fondo” o sea, sin decirlo, una ideología punitiva propia de la derecha.

Hay que tomar en cuenta además el contexto en el que se da esta iniciativa regresiva del gobierno progresista, con el sector renovador del Partido Colorado se apresta, bajo la conducción de Pedro Bordaberry (el hijo de Juan María) a promover una recolección de firmas para plebiscitar una baja en la edad de la inimputabilidad.

Lo que parece incuestionable o imposible de desarmar es esa construcción mediática que asocia a los jóvenes pobres con la delincuencia. Y no lo inventamos nosotros: afortunadamente los estudios de los jóvenes cientistas sociales que analizan los medios de comunicación le ponen datos, nombres y números a este proceso de criminalización mediática de los jóvenes y de los pobres.

El abogado Javier Palummo (del Comité de los Derechos del Niño) ha demostrado como es cierto el hecho de que la Policía “detiene” a más jóvenes que adultos en virtud de un proceso “la Policía es selectiva y discriminatoria: llevar a los adolescentes al juzgado por nada, por tener cara de plancha”, dijo.

Y según las estadísticas que maneja la Fundación Justicia y Derecho de los delitos que hay en Montevideo, sólo un 7% corresponde a menores de edad, uno de los niveles más bajos de los últimos años.

La baja en la edad de la inimputabilidad y el mantenimiento de los antecedentes de los niños y jóvenes no sólo va contra la legislación internacional de derechos humanos que el Estado uruguayo se comprometió a defender, va contra los principios, la historia y la sensibilidad de la izquierda. Por ello el mamarracho no puede imponerse al sentido crítico que pretende transformar la realidad desde la raíz.

viernes, 19 de noviembre de 2010


Economía, desigualdad y derechos humanos a ambos lados de la cordillera.

El jaguar y el avestruz

Uruguay y Chile tienen muchas cosas en común. Es interesante repasar algunas de estas similitudes de los últimos tiempos a la luz del partido de ayer, más allá del resultado, más allá de las manos de Muslera y de la despedida de Bielsa.

En diferentes campos, Chile y Uruguay han sido dos pretendidos “modelos” en América del Sur para organismos internacionales, analistas y grandes empresas. Chile por su desarrollo económico de la década del noventa, en la posdictadura. Uruguay por su estable y armónica democracia y su capacidad de establecer políticas de Estado de largo aliento, más allá de los cambios de partidos en la conducción del gobierno. Analicemos un poco más estos modelos y veamos que esconden.

Empecemos por Chile. Sin dudas, el crecimiento económico chileno fue ejemplar. En comparación con los “tigres” del sudeste asiático, en la década del noventa se acuñó el mote de “el jaguar” -el gran felino americano- a la nación andina. Sin embargo, simplemente con analizar los indicadores de desigualdades sociales elaborados por los mismos organismos que lo colocaban como ejemplo, fue posible ver que el jaguar era de cartón. Chile, después de Brasil, fue a lo largo de la década del noventa el país más desigual de América del Sur. Su economía a base de la exportación de minerales y productos hortícolas (cítricos, sobretodo) estaba (y está) fuertemente subsidiada por trabajo semiesclavo en la minas de cobre y en las plantaciones, donde son explotados indígenas, campesinos y pobres rurales.

¿Y que hay de la democracia uruguaya, de la suiza americana? Es cierto que hay políticas de Estado y que han trascendido la rotación de los partidos Colorado, Blanco y Frente Amplio en la conducción del gobierno. Una de estas políticas de Estado parece ser el mantenimiento de la impunidad a los asesinos y torturadores de la reciente dictadura militar. Hace pocos días nos enteramos que el general que estaba a cargo de uno de los destacamentos más importantes del país (la División IV, con asiento en Minas) fue procesado por estos crímenes. Pero esto sucedió al margen, en los intersticios de la oprobiosa Ley de Impunidad que hoy se mantiene en gran medida por los desencuentros internos del propio Frente Amplio.

En este sentido, en la tarde de hoy, la Presidencia de la República dio a conocer un comunicado firmado por el presidente José Mujica, donde señala que obedecerá y acompañará las decisiones que el Frente Amplio adopte "por mayorías" en relación al Proyecto Interpretativo de la Ley de Caducidad. Además, resuelve "no inmiscuirse en la decisión, por considerar que finalmente sería el Parlamento el que debía resolver", y aclara que la participación del canciller Luis Almagro en una comisión del FA "no fue decisión del gobierno", sino "colaboración militante y personal del mismo".

A esto se suma el reconocimiento que tuvo que hacer el Estado uruguayo al inicio de esta semana en Ecuador, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en relación a la inacción ante la denuncia de Juan y Macarena Gelman por la desaparición de María Claudia García de Gelman durante la dictadura. Allí se “asumió la responsabilidad” al tiempo que paradójicamente se señaló que el Estado uruguayo “no fue omiso” con sus compromisos internacionales en materia de Derechos Humanos.

La democracia uruguaya como modelo, se resquebraja. Y si Chile era el Jaguar de América del Sur, Uruguay podría ser el avestruz continental: escondiendo la cabeza bajo la tierra mientras la impunidad campea alegremente y con un sólido respaldo institucional.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Otra muerte en el fútbol y el primer militar en actividad procesado por asesinar en la dictadura

Impunidades

Esta semana comenzó con dos hechos que en sí mismos son relevantes, pero que más deben llamarnos la atención por el contexto en los que han sucedido y por ciertos silencios que los han rodeado.

El primer hecho, otra muerte en el fútbol. Sucedió el pasado domingo, después de un partido de la Segunda División Amateur (la ex “C”) entre Oriental de La Paz y Villa Teresa (que ganó Villa Teresa por 4 a 1). Cuando los hinchas visitantes se retiraban del estadio en la ciudad de La Paz fueron baleados. Como resultado uno de ellos, Héctor Marcelo López, de 40 años, recibió un balazo en el pecho y murió. Más allá de la cobertura policial y policíaca del hecho, lo llamativo es la poca cobertura mediática y mucho más el prácticamente inexistente espacio que este hecho ocupó en la agenda de políticos y dirigentes futbolísticos profesionales. Evidentemente la vida de un hincha de fútbol de la “C” merece menos atención pública que la de un hincha de un cuadro de la “A”. ¿Qué pasaría ante un hecho así en un clásico?

Uno de los más destacados portales de noticias locales, tuvo el tupé de presentar la noticia diciendo que el muerto no tenía antecedentes penales. Y ojo, que no fue el noticiero de Canal 4 ¿Que quiere decir esto? ¿Porqué era de suponer que el muerto tuviera antecedes penales? ¿Porqué era hincha de un cuadro de la “C”? La lectura es que son pobres y son peligrosos. La prueba de ello está en el hecho de que se matan. Eso parece decirnos esta lectura del periodismo ascético, incapaz de contextualizar y analizar más allá de su modo de vida. Dominocentrismo lo llaman los sociólogos. Ombligocentrismo en nuestro lenguaje de boliche. Sin dudas, criminalización de la pobreza, de la cual vemos que el fútbol no escapa.

Por la vía de los hechos y del alcance mediático se instala un cierto de impunidad, que sostiene que los pobres, los cuadros chicos, los cuadros de barrio viven en otros códigos, diferentes, que no hace de este un hecho noticioso con el cual encabezar un informativo o sobre el cual preguntarle al ministro de turno.

El segundo hecho tuvo mayor repercusión mediática, pero es su contexto político el que nos llama a reflexión. Un general en actividad, Miguel Dalmao, jefe de la delegación de Ejército 4, con sede en Minas fue procesado con prisión por el asesinato de la militante comunista Nibia Sabalsagaray durante la dictadura. El hecho es histórico: por primera vez desde el fin de la dictadura, un militar en actividad es procesado. Pero no se trata de un militar cualquiera, se trata de un general, que tiene personal de tropa bajo su mando. Este quizás comience a ser un elemento para discutir públicamente quienes son los actuales mandos militares y tratar de saber que lugar ocuparon durante la dictadura y que papel desempeñaron en las torturas y asesinatos que ocurrieron en ese marco.

Lo llamativo es que este procesamiento, así como la nueva decisión de la Suprema Corte de Justicia de considerar inconstitucional a la Ley de Caducidad para una veintena de denuncias durante la dictadura, ocurre en un momento en que la clase dirigente está empantanada en torno a qué hacer con la impunidad de los militares.

Los políticos de 'izquierda' no han sabido manejar las supuestas disidencias internas en torno a un proyecto de interpretación de la inconstitucional ley. Pero lo que nadie ha podido o querido exponer es qué intereses defienen los Nin Novoa, los Saravia o los Fernández Huidobro con sus anuncios que no votarán la Ley Interpretativa, y por tanto avalarán la continuidad de la impunidad, a 25 años de terminada la dictadura.

Como dice una declaración de los jóvenes del PIT-CNT de hace dos días, estos no son hechos del pasado, son hechos del presente y como tales deben ser tratados. Junto a ellos, decimos desde esta tribuna “Ni olvido ni perdón. Verdad y juicio. Justicia y castigo”.

jueves, 11 de noviembre de 2010

JUeves 11 de noviembre 20 hs


Luego de hacer un poco de silencio para esuchar mejor, vuelve al aire Arquero Peligro.

Algunas perlas de nuestro próximo programa:

- Lo mejor de la fecha pasada, y lo que se viene(un clásico especial)
- Informe sobre el fútbol de la "B"
- ¿Qué pasa en el parlamento? Presupuesto de la educación y ley de caducidad
- Impunidades: el procesamiento de Dalmao y el asesinato del hincha de Villa Teresa.
- Contacto con nuestros enviados en Mendoza (Argentina) y Bella Unión

Y además, en nuestra propuesta musical, el próximo jueves escucharemos: ATAJO (Rock Boliviano; www.atajo.org).

Los jueves a de 20:00 a 21:00 en la Radio de la Universidad

Arquero Peligro

en vivo por:UNI Radio 89.1 fm + on line por http://www.uniradio.edu.uy/

(o en diferido por: http://www.arqueropeligro.blogspot.com/)

Arquero Peligro: mucho más que fútbol (y menos también)

jueves, 4 de noviembre de 2010

Pegale que no hay arquero!

Este jueves 4 de noviembre la UNI Radio no emitirá sus programas en vivo debido al paro con ocupación de los compañeros de AFFUR-Ciencias de la Comunicación. Por tal motivo “Arquero Peligro” no saldrá al aire.

Será un buen momento para bajarle el volumen a la radio, y subirle el volumen al parlamento… ¿Qué pasa con el presupuesto para la educación? ¿Qué pasa con la ley de impunidad? Nos reencontramos la semana que viene, y todos los jueves, a las 20hs, por la Radio de la Universidad.

Tristeza

“No te vayas alegría, no me dejes
vida mía, que esa vieja puta y fría
nos tumba sin avisar”

“El Sabalero” nació en Juan Lacaze el 8 de diciembre de 1943. Entonces todavía no era “El Sabalero”, y se llamaba José María Carbajal Pruzzo. Para conocer su infancia, su pueblo, su gente, hay que escuchar sus discos. Cantor que encontró en la evocación de los rincones de su infancia el mejor modo de hablar de los rincones de su pueblo, escribió en sus canciones su mejor auto-biografía. Dejó el liceo en primer año para trabajar de obrero en las fábricas textiles. Completó los estudios en un liceo nocturno libre, organizado por él y otros trabajadores.

En 1967 emigró a Montevideo, y comenzó así su carrera artística, y su devenir cantor popular comprometido con la causa de los trabajadores. Ese año editó para el sello Orfeo su primer fonograma, un disco consistente en cuatro chamarritas. Dos años más tarde, en 1969, grabó su primer larga duración: “Canto popular”, un disco que contó con muy buena compañía: un prólogo de Idea Vilariño, y el apoyo instrumental de Yamandú Palacios y Roberto Cabrera. De este disco son algunas de sus canciones emblemáticas como “Chiquillada”, “La sencillita” y “A mi gente”, que lo transformaron desde el inicio en un elegido entre los cantores que el pueblo hace suyos.

Entre 1970 y 1973 vivió en Buenos Aires, y posteriormente la dictadura uruguaya lo obligó a emigrar, pasando por países como México, Francia y España. En España es expulsado por el franquismo y entonces se establece definitivamente en Holanda, donde se radicó en modo más o menos total y parcial, y donde reside parte de su familia.

Su profusa discografía se compone por propuestas de solista con guitarra, presentaciones con bandas, una suerte de “disco homenaje” (Cuentamusas, una emotiva mezcla de canciones, narraciones, y ediciones de músicas de los homenajeados); y propuestas como “La casa encantada” donde va alternando canciones con poemas, narraciones, y elementos teatrales.

En sus canciones El Sabalero le canta a las cosas del pueblo, a los trabajadores, a las pequeñas y simples cosas de la vida. Cantó contra las injusticias del mundo, contra la impunidad, contra los poderosos, los militares, la iglesia, la doble moral burguesa. Le cantó a su pueblo, a su gente, y en el exilio y el infortunio, luchó contra la tristeza enfrentándola cara a cara, combatiéndola, bebiéndola sorbo a sorbo en el alcohol y la bohemia. Sus canciones están llenas de alusiones a esta lucha, este sufrido vaivén: “soy feliz si puedo hacerte sonreír, compañero de dolor” (“Borracho pero con flores), “no hay llanto que no se seque, ni sonrisa que no muera” (“Laguna azul”).
Como el Darno diría “para que te hicieron hondo, vaso dime para qué”

* * *

Hace un par de años, en un recital en el Parque Harriague de Salto, la gente le pedía a gritos “Pantalón cortito!, Pantalón cortito!”. Entonces, entre divertido y resignado, El Sabalero protestó: “Me mato buscándole nombre a las canciones y después la gente las bautiza como quiere!”. Y contó que a “Chiqullada” todo el mundo le llama “Pantalón cortito”, que a “A mi gente” la gente la ha transformado en “Sentados al cordón de la vereda”, y a “La sencillita” en “Villa Pancha”. Seguramente sabía El Sabalero que, esta suerte de falta de respeto hacia los nombres era en realidad una señal de la apropiación popular de sus canciones.

* * *

Los cantores populares son de algún modo como amigos. Ligamos sus canciones a momentos de nuestras vidas al punto que un recuerdo del pasado queda para siempre asociado a una canción, un poema, un cantor. Bastan los primeros acordes de una guitarra, la sola insinuación de una melodía querida, para ser transportados a un momento de nuestra vida y entonces, sin que podamos evitarlo, nos invaden imágenes, sensaciones, sentimientos. A veces esto sucede de repente: en el medio de nuestras labores una canción intrusa viene y lo trastoca todo, y nos conmueve.

“Conmover” proviene del latín movere (mover, trasladar). Hay canciones que nos trasladan a sitios y lugares, y nos reencuentran con otros seres, entre los cuales está aquel que fuimos, y el reencuentro nos ayuda a revisar lo que somos, lo que queremos ser.

Construimos con los cantores populares una relación de cercanía, de intimidad, de cierta complicidad. Hay canciones que alimentaron sueños, que pusieron en palabras aquello que queríamos decir, o que nos despertaron. Hay canciones que nos desesperaron, nos apaciguaron, o nos alimentaron.

A veces, sedientos, acudimos a ellas en busca de nuevos sentidos, como si fueran libros que contienen todas las respuestas. Otras veces, golpeados por alguna peripecia de la vida, volvemos a las canciones queridas como si fueran refugios donde encontrar un poco de paz para el alma.

Gracias Sabalero, salud.

La pelota no se mancha

Maldita violencia

Al menos desde lo que pasó el martes en Avellaneda, esta semana gran parte de las discusiones futboleras tuvieron que ver con lo que se ha dado en llamar “la violencia en el fútbol”. La idea hoy es desarmar esa categoría para demostrar que no existe por sí misma.

Lo del martes es conocido: en Buenos Aires, en el Estado de Independiente de Avellaneda el arquero de Defensor Sporting recibió una pedrada que le impactó en la cabeza, le provocó un visible sangrado (pero seguramente el dolor mayor para el golkeeper fueron los 4 goles que recibiría durante el transcurso del partido).

Los comentaristas especializados han discutido desde entonces si el partido debió suspenderse o no, si habrá que sancionar a los rojos de Avellaneda, etcétera.

Y los periodistas en general han vuelto a ubicar estos sucesos bajo el rótulo de “violencia en el fútbol”. ¿Entonces, porque decimos que no existe? Porque el fútbol no es un ámbito aislado de la sociedad, la política o la economía. La violencia está ahí, incrustada en las relaciones sociales que constituyen las formas dominantes de vínculo: en la explotación económica, en la discriminación social, en la violencia simbólica de no tener lo que se supone todos pueden tener.

Un ejemplo triste, grave, de esto se vivió ayer, también en argentina. Una crónica resumida: un grupo de militantes sindicales de trabajadores tercerizados de una línea de trenes pretendió cortar las vías para protestar contra despidos de algunos de sus compañeros. Una patota del sindicato de los ferroviarios no tercerizados impidió el corte, enfrentándose con los otros militantes con puños, palos y armas. El resultado: un joven militante de 23 años (Mariano Ferreyra) muerto con una bala en el pecho. Una militante de 60 años en coma con una bala en la cabeza y otros dos militantes con balas en su cuerpo pero sin gravedad. La Policía Federal, responsable de innumerables casos de represión y gatillo fácil no intervino esta vez, creó una “zona liberada” para que los patoteros de la Unión Ferroviaria pudieran actuar impunemente.

Pero ¿qué tiene que ver esto con el fútbol? La crónica la periodista Laura Vales, en Página 12 de hoy, da cuenta de que en la estación Avellaneda, donde empezaron los enfrentamientos ayer, como parte de esta patota ferroviaria “actuaron barrabravas de las hinchadas de Independiente, Ferro y Banfield”.

Repetimos. El fútbol no es un ámbito aislado de la vida. La violencia del fúbtol no existe. Es la misma violencia que está presente en las relaciones sociales constitutivas de nuestra contemporaneidad, fundadas en la explotación del hombre por hombre. Si verdaderamente nos preocupa la violencia deberíamos intervenir para trabajar sobre ella en todos estos niveles y no rasgarnos las vestiduras por lo que pasa adentro de un estadio o una cancha.

Esto no impide -por cierto- que critiquemos a las patotas que actúan con impunidad y que pretenden imponerse sobre los otros, en el estadio, en las calles o en las vías del tren y que una vez más, junto a todos los movimientos populares de la otra orilla, emerja el reclamo de justicia y castigo a los culpables.

Adiós al Sabalero


De joven trabajaba en una fábrica, era hijo de Villa Pancha, el barrio más popular del ya de por sí popular Juan Lacaze; un obrero del interior, de esa otra pequeña capital industrial del oeste de Uruguay. A él no se lo contaron, él escribía lo que sabía, él cantaba versos manchados de vida como diría Neruda. Le fue bien, dejó la fabrica por la guitarra, la mecánica repetición por el arte de marcar su propio tiempo, su propio ritmo. Cantó mucho, pinto paisajes de formas tan realistas con sus versos como lo pudo hacer en su tiempo Emile Zola, pero con ritmo y melodía. Cantó y habló, y por eso tuvo que huir durante los años de plomo. Allá en el Norte, en el país de los molinos y las represas, encontró otro hogar, su familia creció, y su carrera no se frenó por la distancia.

Un constante caminante, de acá para allá, y de allá para acá. No sabemos si sus palabras lo precedían o lo antecedían, pero sí que estaban siempre a su alrededor, difícilmente contenidas. Por ello tuvo que visitar un juez, cuando dijo en público lo que muchos pensamos sobre la educación militar. La muerte lo encontró arreglando su otro hogar, una casa que tenía en el balneario Villa Argentina. El Sabalero se fue, un ciudadano lacacino, un ciudadano del mundo. Un poeta realista, popular, que nos dejó una obra maravillosa*, que estamos obligados a revisitar de vez en cuando, para entender cómo es que el arte vale más cuando es imperfecto, manchado de historia, y jugado.

*La perrera, Borracho pero con Flores, Chiquillada, Carita Gris, Angelitos, entre otras tantas, son canciones que hoy se vuelven eternas.

latejapride / Publicado en Brecha

El nobel y las cajas chinas

Con Roberto López Belloso, de Brecha.

La semana pasada el disidente Chino Liu Xiaobo fue distingo con el Premio Nobel de la Paz por trabajo en relación a los derechos humanos y la 'democratización' de China. Liu está encarcelado cumpliendo una condena de 11 años de detención por su actividad política.

Para tener un análisis más detallado de lo que implica este reconocimiento a la disidencia china en el actual contexto internacional, Arquero Peligro entrevistó a Roberto López Belloso de la redacción del semanario Brecha.

Según López Belloso, la reacción de Beijing confirma que la entrega del Premio Nobel a Liu Xiaobo es un claro revés de la política internacional China en términos diplomáticos.

Por otra parte, este llamamiento de la Academia Sueca expone el doble discurso de la mayoría de los países que podríamos catalogar como democracias occidentales liberales, en el sentido del doble discurso de la necesidad de establecer relaciones económicas y comerciales con China pero no comulgar con su política en relación a las libertades individuales.

La cuestión -más allá de la 'derrota' de la política exterior China- incomoda a muchos dirigentes de gobiernos que establecen intercambios comerciales con China, más allá de sus diferencias ideológicas.

Esta fue la conversación que mantuvo Arquero Peligro con Roberto López Belloso, Jefe de Redacción de Brecha y especialista en temas internacionales.

La identidad del fútbol

De la 'garra charrúa' al Uruguay Natural

A esta altura de los hechos parece innecesario plantear la relación entre fútbol e identidad (nacional, popular, barrial) y sobre todo es algo de perogrullo en el MERCOSUR o en los países del Río de la Plata. Sin embargo creemos pertinente aportar algunas reflexiones sobre el giro que sobre esta relación ha implicado el desempeño futbolístico de la selección uruguaya en el pasado mundial de fútbol.

Precisamente, luego de lograr un honroso 4º puesto en la Copa del Mundo de Sudáfrica, en los últimos días la selección celeste volvió a estar en boca de todos por obtener dos resultados exitosos en una gira por Asia. No será de extrañar que las crónicas gorzyanas le agreguen al 4º puesto del mundial el mérito estadístico de haber derrotado y por goleada a los países que ocupan el 1º y 5º puesto, de acuerdo al tamaño de su población (esto es a China e Indonesia, respectivamente). Sin dudas, todo un mérito -nos dirán estos mercenarios del micrófono- para este pequeño paisito que está en el puesto 132, en términos poblaciones.

Y precisamente es aquí donde queríamos detenernos brevemente: el mito de la excepcionalidad uruguaya parece asentarse cada vez más en la disminuida población del país, haciendo de esta escasez una virtud. En otros términos, Uruguay parece configurarse en un país de tránsito. Veamos lo que queremos decir con un ejemplo concreto.

Días atrás, el Ministerio de Turismo anunció la realización de una nueva campaña publicitaria de difusión del Uruguay en el exterior, con la finalidad de captar un mayor número de turistas aprovechando la visibilidad global que generó el 4º puesto en el mundial de fútbol y -particularmente- la obtención del Balón de Oro por parte del 10 del seleccionado uruguayo. Precisamente, en base a este desempeño Diego Forlán se convirtió en el protagonista de esta nueva campaña, de la cual se ha difundido un primer spot televisivo.

La situación que plantea el spot es la siguiente: Forlán, desde Madrid, lugar donde vive, sostiene que ser el mejor jugador de fútbol del mundo es muy agotador, pero afortunadamente él para descansar puede elegir vacacionar en su país, Uruguay.

He aquí la transmutación definitiva de la República Oriental del Uruguay en el Uruguay Natural o, si se me permite, el Uruguay-gran-playa-para-el-disfrute-de-turistas-extranjeros-de-alto-poder-adquisitivo. Pensemos sino que otra implicación puede tener la difusión internacional de la imagen del uruguayo actualmente más famoso -o sea Forlán- diciendo que para él Uruguay es su lugar 'de descanso'. Es la asunción definitiva de que este país existe sólo en función de atender a sus visitantes. Las actividades mundanas que realizamos todos los que estamos encerrados aquí durante la baja temporada no son otra cosa que meras excusas para hacer pasar el tiempo entre un verano y otro, el verdadero tempo de existencia del país.

Es difícil entender porqué se admite este extremo para el uruguayo más famoso y por otra parte se generó un verdadero escándalo mediático ante el anuncio de la uruguaya más famosa -la artista Natalia Oreiro- en relación a su decisión de tramitar la ciudadanía argentina. Quizás lo imperdonable en el caso de la Oreiro es que siga tan cerca, que se haya casado con un rockero argentino o que de vez en cuando opine de política (en contraposición a Forlán que, en este último aspecto, parece estar ubicado en un pedestal más allá de las discusiones vernáculas).

Para los que no lo habían notado, cuando alguien ingresa a Uruguay, en su documento de migraciones (pasaporte, etcétera) se le estampa un sello que dice “Entrada a Uruguay Natural”, calificativo que sustituyó la anterior nominación georeferenciada de República Oriental... Será un simple detalle o será algo más. En todo caso, como dijo el poeta malhablado, de algo hay que vivir.